Nicolás Maduro envió una carta pública este domingo a los miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), para pedirles que rechacen de forma categórica el despliegue militar realizado por Estados Unidos (EEUU) en aguas del Caribe, en momentos de máxima tensión entre Caracas y Washington.
Maduro inició su misiva destacando que la cumbre se celebrara en Santa Marta, donde El Liberador, Simón Bolívar, realizó su última siete días antes de fallecer.
Asimismo, recordó el asedio español durante las guerras de independencia antes de compararlo con las acciones estadounidenses en la Región.
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«Se están desplegando en el Caribe formaciones navales y aéreas que incluyen portaviones de última generación, destructores misilísticos y submarinos nucleares; maniobras y ataques que provocaron la muerte de civiles en alta mar», advirtió en la carta, antes de recordar que estos ataques se han calificado como «ejecuciones extrajudiciales» por «expertos» de la ONU.
En este sentido, expresó que ante «un despliegue de fuerza de tal magnitud no caben las medias tintas», por lo que conminó a los países miembros de la Celac a oponerse a la «doctrina Monroe», que a su juicio, busca imponer EEUU en el hemisferio.
«Hoy, frente a la amenaza bélica en el Caribe y las ejecuciones que han sido denunciadas por la ONU, estamos obligados, para preservar la paz de la región, a sumar nuestras fuerzas como países, y en una sola voz exigir el cese inmediato de los ataques y amenazas militares contra nuestros pueblos», insistió Maduro.
PROCLAMAR A AMÉRICA COMO ZONA DE PAZ
También exhortó a exigir una investigación independiente por las «ejecuciones denunciadas por los mecanismos de derechos humanos de la ONU».
Maduro solicitó establecer mecanismos regionales de cooperación humanitaria y defensa colectiva que garanticen la protección de las aguas territoriales, costas y comunidades.
«Hermanos y hermanas, la memoria histórica y la evidencia nos obligan a una respuesta unida (…) proclamemos la defensa incondicional de nuestra América como Zona de Paz», subrayó.
Por último, abogó por la «unidad continental, de solidaridad efectiva, de rechazo absoluto a la violencia y de defensa irrestricta a la soberanía».

