La familia de Sasha, la perrita de 10 años que murió electrocutada al pisar una alcantarilla en Caracas, indicó que a pesar de haber interpuesto la denuncia por su muerte aún no han tenido respuesta por parte de las autoridades.
Las hermanas Mariana y Stefany Goncalves recurrieron a las redes sociales para contar el caso. Mariana indicó que «el 26 de noviembre nos ocurrió una tragedia. Saqué a pasear a Sascha por la ruta de siempre, poco después de que había llovido. Sascha pisó esa alcantarilla, se veía normal, estaba tapada, la electrocutó y le provocó un infarto fulminante», explicó la joven.
Asimismo, Stefany contó cómo descubrieron que la alcantarilla había sido manipulada. «Lo primero que pensamos fue que se trataba de una alcantarilla a la que no le hicieron el mantenimiento necesario, la lluvia afectó y eso hizo que pasara lo que pasó. Pero, a medida que va pasando el día los vecinos nos van contando que justamente detrás de esa alcantarilla está una casa, la cual están remodelando y habían visto a obreros manipular esa alcantarilla y conectar directamente desde allí sus herramientas de trabajo».
«Luego de que pasó lo de Sascha, una señora ve como esos mismos obreros volvieron a abrir la alcantarilla y estaba colocándole teipe a los cables dentro de la alcantarilla. Obviamente, no se trató de falta de mantenimiento, sino que los cables se manipularon ilegalmente, no se llamaron a las autoridades competentes para hacer ese tipo de trabajo y tenían eso a la intemperie», añadió.
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Mariana detalló que Sascha pesaba alrededor de 40 kilogramos y que el nivel de voltaje debió ser muy alto. “Todo ocurrió demasiado rápido, el infarto fue instantáneo. Si yo hubiese tocado a Sascha en ese momento, también me habría electrocutado. A cualquier persona, niño, otro animalito que hubiese pasado por ahí, le hubiera ocurrido la misma tragedia. En esa calle hay dos preescolares, por ahí pasan niños todos los días. Me parece una irresponsabilidad gigante por parte de los dueños de esa casa, de los obreros, que manipularan esos cables».
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Sascha era una perrita rescatada que había vivido 10 años con la familia. «Era sana, feliz y muy amorosa. Todo el que la conoció sabe el amor que tenía para dar, y por eso nos duele muchísimo».
En esta línea, indicó que están intentando que el caso se haga viral «para que las personas responsables de esta situación asuma los cargos, que tomen responsabilidad de lo que le ocurrió a Sasha».
Stefany contó que hicieron la denuncia tanto a la policía como a Corpoelec. La policía al acercarse a los obreros, los trabajadores habrían admitido que sí manipularon la alcantarilla. No obstante, hasta la fecha, no han recibido mayores respuestas concretas por parte de las autoridades.
