Kira Cousins, una joven de 22 años de Airdrie, Escocia, fingió durante meses estar embarazada y hasta mostró a su supuesta hija recién nacida, que en realidad era una muñeca Reborn, esas réplicas hiperrealistas que parecen bebés reales.
La joven organizó una fiesta de revelación de género, compartió ecografías falsas, recibió regalos, incluido un cochecito de más de 1.300 dólares y hasta posó mostrando una panza postiza.
Pero el secreto se vino abajo cuando su madre encontró la muñeca escondida en su habitación. “Estaba en la cama cuando mi madre entró y descubrió que era una muñeca”, confesó Kira en un video de TikTok que se volvió viral.
La joven pidió disculpas públicas tras ser señalada como “mentirosa serial” por su entorno y todas las personas que la seguían sin sospechar que todo era una farsa.
“No estaba embarazada. No había ningún bebé. Lo inventé todo, las ecografías, los mensajes, las fotos”, escribió en su cuenta.
@kira.cousin The story behind Bonnie Leigh #kiracousins #fyp #like ♬ My Love Mine All Mine – Mitski
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Detrás del escándalo, este caso vuelve a poner bajo la lupa el fenómeno de las muñecas Reborn, cada vez más populares por su realismo.
Algunas se utilizan con fines terapéuticos para personas que enfrentan la pérdida de un bebé o la infertilidad, pero también han generado controversia por su uso extremo en redes sociales, donde algunos usuarios las presentan como hijos reales.
NEW: 22-year-old woman accused of faking entire pregnancy, buys a silicone doll to continue the hoax after «giving birth.»
Scotland woman Kira Cousins has apologized, saying she «faked scans, messages, a whole birth story, and acted like a doll was a real baby.»
Cousins tricked… pic.twitter.com/2AP7gZJTXS
— Collin Rugg (@CollinRugg) October 21, 2025
El caso de Kira Cousins abre un debate incómodo sobre los límites entre la realidad y la ficción digital, y sobre cómo las redes pueden convertir una fantasía personal en un fenómeno viral mundial.