La princesa Amalia de Países Bajos enfrenta una polémica y desagradable situación, después de que difundieran videos íntimos falsos suyos, los cuales se hicieron con el uso de la Inteligencia Artificial (IA).
Según el medio holandés Algemeen Dagblad, una página publicó y distribuyó las imágenes de índole sexual falsas. En concreto, se usó la técnica conocida bajo el título de ‘deepfake’. Esto consiste en sintetizar o cambiar rostros en fotos o metrajes, haciendo creer que dicha persona dice o hace algo que nunca hizo.
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En Países Bajos, difundir este tipo de material que usa la imagen de terceros es un delito. Es por ello que las autoridades ya pusieron el foco sobre un anciano holandés de 73 años, quien habría sido el autor de las imágenes falsas de la princesa Amalia.
Los videos falsos fueron alejados en una web de contenido para adultos especializadas en videos ‘deepfake’, la cual lleva años en el ojo de las autoridades. Como cambian constantemente de servidores, se les resulta complicado dar con los autores.
Solamente en Países Bajos, el sitio web contaba con 650 mil usuarios registrados y más de 200 mil visitantes al mes. Además, en total, los videos alterados se vieron cerca de dos millones de veces.
ROSALÍA, UNA DE LAS VÍCTIMAS DE LAS ‘DEEPFAKE’
De acuerdo con La Razón, dicha práctica también ha afectado a otras personalidades, tal es el caso de la cantante Rosalía. Asimismo, se tiene como forma de violencia digital, lo que puede conllevar a graves consecuencias psicológicas y reputacionales para las víctimas.
La facilidad con la que tales contenidos se divulgan en internet convierte dicha problemática en un gran desafío en torno a la protección de la privacidad y la dignidad de las mujeres.
Con respecto a la princesa Amalia, este episodio se suma a uno de los tantos dolores de cabeza que ha enfrentado recientemente. Solamente este año, se vio amenazada por la mafia de su país, por lo que tuvo que abandonar su piso de estudiante en Ámsterdam y volver al palacio.
Además, hace semanas sufrió una caída mientras montaba a caballo, lo que le provocó una fractura en el brazo.
