El presidente de Colombia, Gustavo Petro, reveló este miércoles que la última lancha atacada por Estados Unidos podría ser colombiana, a la vez que exigió cesar el despliegue militar en el mar Caribe.
Estados Unidos confirmó el domingo el ataque a otra presunta lancha con drogas en el Caribe. Aunque en primera instancia se sospechó que la embarcación era originaria de Venezuela, Petro planteó otra teoría.
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«Indicios muestran que la última lancha bombardeada era colombiana con ciudadanos colombianos en su interior. Espero que aparezcan sus familias y denuncien», expuso Petro en su cuenta de X (Twitter).
El comentario de Petro se dio en respuesta a una publicación del senador estadounidense Adam Schiff, quien copatrocinó una ley para evitar que el mandatario Donald Trump pueda continuar con los ataques en el Caribe.
«NUEVO ESCENARIO DE GUERRA»
Petro ha sido uno de los principales opositores al despliegue estadounidense en el Caribe. En tal sentido, afirmó que este miércoles estuvo una «reunión con los gobiernos europeos» para alertar que «se ha abierto un nuevo escenario de guerra».
«No hay una guerra contra el contrabando hay es una guerra por el petróleo y debe ser detenida por el mundo», apuntó Petro. «La agresión es contra toda América Latina y el Caribe», concluyó.
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El senador Adam Shiff está en lo correcto.
Ahora me encuentro en una reunión con los gobiernos Europeos y diré lo mismo.
Se ha abierto un nuevo escenario de guerra: el Caribe.
Indicios muestran que la última lancha bombardeada era colombiana con ciudadanos colombianos en su… https://t.co/CozMUBklxE
— Gustavo Petro (@petrogustavo) October 8, 2025
Este mismo miércoles, Petro aseguró que Estados Unidos «va a una invasión construida con mentiras» contra Venezuela. Para el mandatario, la solución pasa por «unas elecciones libres, un pacto político entre los venezolanos, y desbloqueo total».
Las declaraciones de Petro se dieron mientras Estados Unidos avanza en el despliegue militar en el Caribe. Según la Casa Blanca, las autoridades venezolanas están involucradas en narcotráfico, algo que el gobierno de Maduro ha negado.
