Un hombre identificado como Juan Espinoza Martínez, presunto miembro de la pandilla Latin Kings y migrante indocumentado de origen mexicano, terminó arrestado en Illinois (EEUU), tras ser acusado de haber ofrecido una recompensa de hasta $10.000 para que se diera con el paradero de un comandante de la Patrulla Fronteriza de EEUU.
De acuerdo con la denuncia penal federal, obtenida por NBC 5 Investigates, el hombre ofreció la mencionada recompensa por el asesinato de Gregory Bovino, comandante general de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.
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La oferta fue publicada en un grupo de Snapchat, donde el sospechoso de Chicago y de 37 años prometía $2.000 por información sobre Bovino y aumentaba la suma hasta los $10.000 si lograban asesinarlo.
Lo que se precisó, es que la investigación comenzó gracias a una fuente confidencial, quien alertó a las autoridades el pasado 3 de octubre.
En consecuencia, agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, en inglés) rastrearon la publicación y lograron identificar al usuario como Espinoza Martínez.
En los mensajes, se hacía referencia directa a los Latin Kings, lo que confirmó la vinculación del sospechoso con esta organización criminal. Por tanto, el Departamento de Justicia calificó el caso como una amenaza directa a la seguridad nacional.
¿DÓNDE LO DETUVIERON?
Un video de teléfono celular obtenido por el mencionado medio de comunicación muestra a Espinoza Martínez siendo arrestado este lunes por la mañana. En concreto, cerca de comercios en Burr Ridge, según informaron fuentes cercanas al caso.
¿POR QUÉ SE PIDIÓ UNA RECOMPENSA POR ÉL?
Gregory Bovino, el funcionario objetivo del ataque, es una figura clave en la implementación de políticas migratorias en ciudades como Chicago y Los Ángeles.
Su papel ha sido objeto de controversia, especialmente entre comunidades migrantes y organizaciones que se oponen a las redadas de ICE. Esto es lo que se puede precisar por los momentos, más allá de las motivaciones que conllevó a la recompensa.
Sin embargo, las autoridades han sido enfáticas en que poner precio a la cabeza de un funcionario federal representa un ataque al Estado de derecho y no será tolerado bajo ninguna circunstancia.
“Individuos depravados como Juan Espinoza Martínez, que amenazan la vida de nuestros agentes, no pertenecen en este país”, declaró la subsecretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin.
“No permitiremos que pandillas criminales intenten intimidar o atacar a funcionarios del gobierno estadounidense”, añadió.
Asimismo, durante una aparición en Fox News, la propia secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, habló sobre las amenazas contra los agentes.
«Hemos tenido oficiales y agentes específicos con recompensas», dijo Noem. «Es una situación extremadamente peligrosa y sin precedentes», remarcó.
