Después de una semana de incertidumbre y dolor, José Andrés Bordones-Molina, migrante venezolano de 33 años, fue dado de alta del Hospital Parkland Health en Dallas, en Texas (EEUU), tras sobrevivir a un tiroteo ocurrido en una oficina del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
El ataque, perpetrado por un francotirador el pasado 24 de septiembre, dejó un saldo de un fallecido y dos heridos para ese momento, entre ellos Bordones-Molina, quien recibió tres impactos de bala en el brazo y un rozón en la cabeza.
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El incidente se produjo cuando Bordones-Molina era trasladado por agentes de ICE desde la cárcel de Hurst, donde había estado detenido por una infracción de tránsito.
Al llegar a la oficina de ICE, el vehículo en el que viajaba lo atacó el tirador que abrió fuego contra el edificio.
Los agentes lograron evacuarlo de la camioneta. Antes de que la misma resultara incendiada, los funcionarios lograron brindarle primeros auxilios al venezolano mientras llegaban los servicios médicos.

Tras su recuperación inicial, a Bordones-Molina lo pusieron nuevamente bajo custodia de ICE, en espera de la resolución de su proceso migratorio.
Según registros oficiales de ICE, el venezolano ingresó ilegalmente a Estados Unidos en agosto de 2024. Pero, terminó arrestado en enero de 2025 por robo en una tienda en Arlington.
¿QUÉ DIJO SU FAMILIA?
La familia de Bordones-Molina relató desde de la ciudad de Maracay, capital del estado Aragua (Venezuela), que se enteraron de la tragedia a través de las redes sociales. Confesaron que vivieron días muy difíciles. Sobre todo, porque estaban en conocimiento de que en el tiroteo un migrante falleció en el lugar y otro, que había resultado herido, murió días después.
Según su hermana, José Andrés logró comunicarse con la familia mediante videollamadas. El venezolano les mostró que tenía tres impactos de bala en el brazo y un rozón en la cabeza. Sin embargo, les enfatizó que ya se encontraba fuera de peligro.
«Uno no espera eso. Verlo ensangrentado, fue difícil», dijo a Telemundo Joseymel Abreu, esposa de Bordones-Molina.