Robert Morris, fundador y pastor principal de la megaiglesia Gateway en Texas (EEUU), se declaró culpable de abusar sexualmente de una niña en la década de 1980.
La confesión se produjo este jueves, 2 de octubre, ante el tribunal del condado de Osage, Oklahoma, donde el pastor de 64 años admitió cinco delitos graves de actos lascivos e indecentes con una menor.
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Esta revelación sacudió profundamente a la comunidad evangélica, especialmente a los seguidores de Gateway Church, una de las congregaciones más grandes de Estados Unidos.
La víctima, Cindy Clemishire, denunció públicamente los abusos en junio de 2024, detallando que comenzaron en la Navidad de 1982 cuando tenía 12 años. Morris, entonces un evangelista itinerante de poco más de 20 años, se alojaba frecuentemente en la casa de su familia en Oklahoma.
Según Clemishire, los abusos se repitieron durante varios años, y el pastor le advirtió que guardar silencio era crucial para “no arruinarlo todo”.

DESGARRADOR TESTIMONIO
«Él me pidió que me acostara, me tocó los pechos y me puso la mano debajo de la ropa interior. Me dijo: ‘nunca le cuentes esto a nadie, lo arruinarás todo’”, recordó Clemishire.
Durante años, la víctima guardó su secreto. No fue sino hasta 1987 que se lo contó a sus padres y líderes de su iglesia.
Según Clemishire, la iglesia respondió con un procedimiento llamado ‘restauración’, devolviendo a Morris al ministerio sin alertar a las autoridades.
Tras décadas de más silencio y al ver cómo el pastor ganaba notoriedad pública, pidió a la Gateway Church que cubriera los gastos médicos que el trauma le había causado.
La iglesia no accedió: en 2007, el abogado de Morris la responsabilizó por los hechos en una carta revisada por el medio y ofreció 25.000 dólares para que firmara un acuerdo de confidencialidad, propuesta que ella rechazó.

¿QUÉ MOTIVÓ LA REAPERTURA DEL CASO?
El caso dio un giro decisivo cuando, en 2024, Clemishire optó por revelar públicamente su experiencia, motivado por el consejo de un cercano y por la labor del blog The Wartburg Watch, especializado en denunciar abusos en comunidades religiosas. Poco después, la Fiscalía General de Oklahoma decidió reabrir la investigación.
En marzo de este año, un jurado determinó que Morris sería procesado por cinco cargos de agresión sexual a menores, amparándose en una disposición legal que suspende la prescripción penal si el acusado cambia de estado de residencia.
“Que quede claro”, dijo la víctima. “No existe el consentimiento de una niña de 12 años. Nunca tuvimos una relación inapropiada. Yo no era una jovencita, sino una niña. Cometiste un delito contra mí”, sostuvo en el tribunal.

¿QUÉ HIZO LA IGLESIA?
La iglesia Gateway Church separó a Morris tras conocerse la denuncia el año pasado y, luego, destituyó a cuatro ancianos por no haber actuado ante hechos que conocían previamente, según una investigación independiente reportada por NBC News.
Paralelamente, Morris emprendió acciones legales reclamando una compensación millonaria por presuntas irregularidades en su despido, un proceso que todavía sigue en curso.
FUE ASESOR DE TRUMP
Morris fundó Gateway en el año 2000 en Southlake, en Texas, y la convirtió en una megaiglesia con decenas de miles de asistentes semanales.
Sus sermones se transmitían a audiencias de todo el mundo, sus libros se convirtieron en éxitos de ventas en los círculos evangélicos y hasta fue asesor religioso del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.