La Fifa estrenó oficialmente la tarjeta verde, este sábado, durante el inicio del Mundial Sub-20 disputado en Chile, en el encuentro disputado entre las selecciones de Ucrania y Corea del Sur.
Dicha tarjeta la podrán usar los equipos para pedir la revisión de una jugada a través del Football Video Support (FVS), un sistema parecido a los recursos que utilizan el hockey y el rugby.
Se trata de una herramienta diseñada para ser más ágil, económica y universal que el actual VAR, y que podría convertirse en la llave para democratizar el acceso a la asistencia tecnológica en los arbitrajes de todo el mundo.
DIFERENCIAS CON EL VAR
A diferencia del VAR tradicional, que exige una infraestructura costosa y un despliegue de personal especializado, el FVS apunta a la simpleza operativa.
No se necesitan tantas cámaras o técnicos y la logística es significativamente más liviana. La idea es clara, que las federaciones con menor presupuesto puedan disponer de un recurso que garantice justicia sin que ello implique la inversión millonaria que significa el VAR.
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El FVS se probó, extraoficialmente, en dos escenarios de relevancia: la Copa Juvenil Blue Stars y el Mundial Femenino Sub 20 de Colombia 2024.
En ambos casos, los resultados fueron calificados como “alentadores” por la propia Fifa, lo que allanó el camino para su implementación oficial en el Mundial Sub-20, Chile 2025.
DOS SOLICITUDES POR EQUIPO
La gran novedad es que los entrenadores tendrán un rol protagónico, ya que cada equipo dispondrá de dos solicitudes por partido, para las cuales deberán mostrar la tarjeta verde como señal inequívoca de que desean revisar la jugada.
Las revisiones estarán limitadas a los momentos verdaderamente determinantes, como goles convertidos, posibles penales, tarjetas rojas directas y casos de confusión de identidad.
En otras palabras, el recurso se activa en los grandes puntos de inflexión de un encuentro, evitando su uso excesivo que frenaría la dinámica del juego.
