La actriz Jennifer Lawrence sorprendió en el Festival de Cine de San Sebastián al declarar sentirse «aterrorizada» por la situación en Gaza, a la que calificó sin titubeos como un «genocidio».
«Estoy aterrorizada. Es mortificante. Lo que está sucediendo (en Gaza) es nada menos que un genocidio y es inaceptable», afirmó la actriz de 35 años durante una rueda de prensa en la que, inicialmente, no estaba permitido abordar temas políticos.
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Preguntada sobre si le preocupa el futuro de sus hijos ante el panorama mundial, Lawrence reconoció que la crisis le rompe el corazón: «ojalá hubiera algo que pudiéramos decir o hacer para arreglar esta situación extremadamente compleja y horrible. Me aterra que mis palabras se usen para añadir más leña al fuego».
La intérprete pidió que el foco se ponga en los verdaderos responsables y en la importancia del voto: «dejen de obligar a los actores y artistas, que intentamos defender la libertad del arte, a soportar las responsabilidades que pertenecen a otros».
LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN EEUU
Lawrence también aprovechó para denunciar que la libertad de expresión en Estados Unidos “está bajo ataque”, incluso dentro de la industria del cine. Criticó la degradación del discurso político en su país «lo que me entristece es la falta de respeto en la política estadounidense. Ahora se normaliza para los jóvenes que los políticos mientan y no tengan integridad»
Finalmente, advirtió sobre los riesgos de la indiferencia global «Cuando se ignora lo que pasa en un lado del mundo, no tardará en llegar hasta tu parte del mundo»
La actriz respondió tras tres intentos de la prensa de abordar el tema, pese a la insistencia de la moderadora en limitar las preguntas al Premio Donostia que recibirá y a la presentación de su película Die My Love, dirigida por Lynne Ramsay y producida por Martin Scorsese.
