La modelo y empresaria Kim Kardashian se sinceró sobre su separación del rapero Kanye West, padre de sus cuatro hijos, y aseguró que durante su matrimonio tuvo sensaciones que definió como «síndrome de Estocolmo».
Kim se pronunció en el estreno de la séptima temporada de The Kardashians. Durante el episodio, la estrella de 45 años confirmó que su matrimonio con West se caracterizó por un gran nivel de estrés.
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«Me sentí más estresada, probablemente sólo porque tenía que súper, súper proteger lo que tenía que proteger», dijo Kardashian. Todo esto generó consecuencias físicas, incluyendo un nuevo brote de psoriasis.
Kardashian relató que, durante varios años, sintió que era su deber «aguantar» a West. «Siempre me sentí como si tuviera un poco del síndrome de Estocolmo, siempre me sentí muy mal y siempre protegida y siempre quise ayudar», dijo.
EL CAMBIO DE KARDASHIAN
Tras varios años de problemas en el matrimonio, uno de los cuatros hijos se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo y le comentó a Kardashian. Esto marcó un antes y un después, de manera que la empresaria buscó cortar la relación.
«Esta fue la primera vez que no sentí esa responsabilidad personalmente», dijo Kardashian. Al sentir el síndrome de Estocolmo, la modelo desarrolló sentimientos positivos hacia quien veía como su captor o abusador.
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Tras concluir el matrimonio, Kardashian se enfocó en su función primordial en la maternidad. «Mis hijos están involucrados ahora… mi trabajo como madre es asegurarme de que, cuando ese comportamiento ocurra, estén protegidos», acotó.
Kardashian aseguró que su vida dio un giro de 180 grados y ahora busca brindar un entorno estable y sano para sus hijos, mientras que busca hacer frente a la atención mediática y a los comentarios en redes sociales.
