Una pareja de São José, en la Gran Florianópolis, Brasil, murió en extrañas circunstancias debido a la alta temperatura del agua en el jacuzzi de la suite de un motel combinada con otra serie de factores.
La policía los identificó como Jeferson Luiz Sagaz y Ana Carolina Silva, ambos de 37 años. Según la investigación divulgada por la policía de Santa Catarina, la pareja abusó del uso de alcohol y drogas, lo que combinado con la alta temperatura del agua acabó matándolos.
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La autopsia divulgada esta semana arrojó que la pareja murió como consecuencia de una intoxicación exógena, que favoreció el aumento de la temperatura corporal, provocando «intensa deshidratación, colapso térmico, falla orgánica» y, finalmente, la muerte.
La perito general Andressa Boer Fronza descartó «cualquier hipótesis de muerte por descarga eléctrica, ahogamiento, intoxicación por monóxido de carbono o acción violenta de terceros».
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El jefe de policía Felipe Simão Gomes, responsable del caso, también descartó cualquier otra posibilidad. «La temperatura del agua pudo haber alcanzado los 50 grados, y el calefactor también estaba a alta temperatura. Estas dos circunstancias, sumadas a las sustancias encontradas en los cuerpos, llevaron a la Policía Civil a concluir que la causa de la muerte fue repentina y no se debió a la intervención de terceros».
Jeferson Luiz Sagaz trabajaba como policía militar. Mientras tanto, Ana Carolina Silva era empresaria y propietaria de un salón de uñas. La pareja dejó a una hija de cuatro años.
Horas antes de su desaparición, habían celebrado el cumpleaños de la niña con su familia. Después de la fiesta, la dejaron con familiares y se dirigieron a un bar, y posteriormente al hotel según contó a G1 Joice Martins Botelho, esposa del primo de Ana Carolina.
