Alicia Matías Teodoro, una «abuelita heroína» que ganó notoriedad después de que se quemara el cuerpo para salvar a su nieta de la explosión de un camión de gas en Ciudad México, lamentablemente falleció en las últimas horas producto de las graves lesiones.
El Gobierno de Ciudad de México informó sobre su muerte en altas horas de la noche del viernes, luego de que perdiera la vida a eso de las 9:00 pm. La mujer estaba recluida en el hospital Magdalena de las Salinas.
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Según la familia, la «abuelita heroína» tenía quemaduras en el 90% de su cuerpo. Además, los doctores le daban apenas el 2% de probabilidades de sobrevivir.
Una de sus hijas narró horas antes del fallecimiento que la señora Alicia ya era una heroína para ella y sus dos hermanas antes de que el mundo lo reconociera. «No quiero ser negativa, pero nos dieron solo un 2% de probabilidades de que mi mamá sobreviva», reconoció al medio Imagen Televisión.
Con la muerte de la abuelita heroína, el número de víctimas mortales por el estallido del camión asciende a 11. La bebé que salvó, por su parte, se encuentra estable actualmente y se espera que el lunes pase por una nueva intervención.
¿QUIÉN ES ALICIA?
Alicia trabajaba como despachadora en el CETRAM de Santa Martha. Su hermana, Sandra Barajas Matías, explicó que la niña la acompañaba a diario porque su madre no podía llevarla a su empleo
Aquella tarde, Alicia estaba a minutos de terminar su turno cuando el camión, que trasladaba 49.500 litros de gas, volcó en una curva cerca del paradero, lo que provocó una fuga y por la acumulación del combustible estalló. La onda expansiva alcanzó al menos 32 vehículos y desató escenas de pánico.
«La explosión fue muy grande», contó otra de sus hijas al diario Milenio. «Hagan todo por salvar a mi mamá, no le tocaba estar ahí», imploró ese día entre lágrimas. Pidió a las autoridades «el mejor servicio médico y la cobertura total de todas sus necesidades, porque nadie puede reparar el daño que nos deja esto».
El médico a cargo había admitido que las posibilidades de que sobreviviera eran mínimas. Esto se debe a que la mayoría de las quemaduras eran de tercer grado. Además, tenía afectaciones pulmonares y daños severos internos.