El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés), anunció la imputación formal de 30 personas vinculadas al Tren de Aragua, una organización criminal venezolana que extendió sus tentáculos por América Latina y ahora en territorio estadounidense.
De acuerdo con medios locales, la investigación, que se extendió por nueve meses, se centró en un complejo de apartamentos en el área metropolitana de Denver, Colorado, donde las autoridades detectaron un alarmante incremento en la violencia y tráfico de drogas relacionado con presuntos miembros del Tren de Aragua.
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Entre los acusados figuran dos presuntos líderes de la banda: Luis Alejandro Enríquez Charaima, alias “Alex”, y Luis Fernando Uribe Torrealba, alias “Luissito”, ambos de nacionalidad venezolana.
Ambos fueron capturados en Colombia en julio y están en proceso de extradición hacia Estados Unidos. Según las autoridades, estos individuos ingresaron al país en 2023 con el objetivo de expandir el tráfico de drogas sintéticas y adquirir un arsenal de armas en Denver para su distribución en América Latina. Así lo detalló el director general de la Policía Nacional de Colombia, Carlos Fernando Triana.
Los cargos presentados incluyen tráfico de armas, uso de armas en operaciones de narcotráfico, posesión ilegal de municiones por parte de extranjeros, y comercialización de sustancias como metanfetaminas, cocaína y “Tulsi”, una droga rosada originaria de Venezuela que combina ketamina y éxtasis.
Además, cinco de los imputados enfrentan acusaciones por conspiración para cometer asesinatos por encargo, incluyendo un macabro plan que involucraba la entrega de cabezas como prueba del crimen, según lo afirmado por Peter McNeilly, fiscal federal de Colorado.
Durante el operativo, la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) recuperó 69 armas de fuego, muchas de ellas automáticas, vinculadas a tiroteos en Denver y Aurora.
Como se sabe, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha redoblado sus esfuerzos contra el Tren de Aragua, surgida en las cárceles de Venezuela. Desde el 20 de enero, día en que asumió su nuevo mandato, la catalogó como grupo terrorista y prometió expulsar a todos sus miembros de EEUU para garantizar la seguridad nacional.