Gail Lane es una mujer canadiense de tercera edad que perdió la vista hace más de una década por un trastorno autoinmune. Contra todo pronóstico, logró recuperar la visión gracias a una novedosa e insólita operación.
La vida de Lane cambió abruptamente hace una década en la ciudad de Victoria, Columbia Británica. De acuerdo a medios internacionales, la mujer sufrió una enfermedad que dañó sus coronas hasta el punto en el que no podría reconocer colores o rostros.
«Fue triste. Pensé en todas las cosas que de repente no podía ver, y me preguntaba si alguna vez podría volver a verlas», dijo Lane, quien tuvo que apelar a un perro de asistencia y una aplicación para llevar el día a día con una mínima normalidad.
La rutina de Lane cambió abruptamente, pero conocer a Phil, su pareja actual, fue de gran ayuda. Con el paso de los años, adaptó su entorno con herramientas de accesibilidad, superando ciertas limitaciones.
OPERACIÓN DE LANE
Todo cambió cuando Lane se sometió a una operación conocida como osteo-odonto keratoprosthesis (OOKP). La cirugía se llevó a cabo en Vancouver y consistió en usar un diente de la paciente para soportar un lente prostético.
«Es el tratamiento ideal para pacientes con enfermedades corneales inflamatorias terminales, en la que se utiliza una porción de diente junto con hueso para sostener un cilindro óptico y restaurar la visión», indican los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH).
Los médicos retiraron un diente de Lane y lo implantaron en la mejilla para que se recubra de tejido conectivo y vasos sanguíneos. Varios meses después, trasladaron esta unidad al ojo afectado, en donde fue integrado a una lente plástica.
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Tras la intervención, Lane comenzó un complejo proceso de recuperación. «La primera cosa que pude ver fue la luz», expuso la mujer, que con el paso de las semanas pudo apreciar colores, movimientos y siluetas.
Aunque Lane todavía no tiene una visión perfecta, ya puede ver algunos rasgos faciales de sus seres queridos. «Los árboles, el césped y las flores: es una sensación maravillosa poder ver de nuevo algunas de esas cosas», sentenció.