Una tarde que prometía aventura se convirtió en pesadilla en las cataratas Dillon, ubicadas en el río Deschutes, cerca de Bend, Oregon (EEUU), luego de que seis personas fueron arrastradas por la poderosa corriente de esta zona conocida por su belleza escénica y peligros naturales.
De acuerdo con el New York Post, el incidente, ocurrido el sábado por la tarde, dejó un saldo devastador: al menos una persona fallecida, tres hospitalizadas y dos todavía desaparecidas.
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Los equipos de emergencia, liderados por la Oficina del Sheriff del Condado de Deschutes, desplegaron una operación interinstitucional que incluyó drones, unidades K-9, embarcaciones y rescatistas especializados en aguas rápidas.
A pesar de los esfuerzos, la búsqueda se interrumpió al caer la noche y reanudó al amanecer del domingo. Las imágenes aéreas guiaron a los rescatistas por zonas de alto riesgo, pero hasta el momento no se ha logrado localizar a los desaparecidos.
Las cataratas Dillon forman parte del Bosque Nacional Deschutes y presentan una caída abrupta seguida de rápidos violentos que atraviesan una garganta de roca volcánica.
Aunque es un destino popular para excursionistas y kayakistas, las autoridades advierten que la zona no es apta para navegación sin experiencia. Las señales de advertencia están presentes, pero la fuerza impredecible del río ha cobrado vidas en el pasado.
Hasta ahora, no se han revelado las identidades de las víctimas ni se ha confirmado qué actividad realizaba el grupo antes de ser arrastrado.
La Oficina del Sheriff ha iniciado una investigación para determinar si hubo negligencia, fallas en el equipo o condiciones ambientales extremas que contribuyeron al accidente.
